13 de diciembre de 2016
Reimplantes con microcirugía

Generalmente se realiza mediante un microscópio especial para cirugía, y en algunas ocasiones mediante lupas, igualmente especiales para el propósito.

El hecho de que alguna cirugía requiera de magnificación, significa que se deben reparar o reconstruir estructuras anatómicas tan pequeñas que en ocasiones son menores de 1 milímetro, y para ello se necesita de instrumentos de gran precisión y materiales de suturas que apenas se distinguen a simple vista.

En medicina, la microcirugía tiene varios campos de aplicación, y es común a varias especialidades médicas; en Cirugía Plástica por ejemplo, se utiliza para realizar un implante de algún segmento corporal amputado, pudiendo ser un dedo, mano, oreja, etc., requiriendo para ello algunas condiciones como la correcta conservación y traslado del paciente y el segmento amputado a algún centro de microcirugía, la evaluación del daño sufrido a ambos extremos de la amputación, la edad del paciente y la presencia de enfermedades que previamente padezca, y algunos otros de cada caso en particular.

Otra área de aplicación de técnicas microquirúrgicas las encontramos en lo que denominamos transferencia de los tejidos. Aqui hay varias modalidades; por ejemplo, una persona nace sin dedo pulgar, o sufre la amputación del mismo por un traumatismo, y no hubo posibilidad de efectuar reimplante; en casos como estos, puede plantearse la reconstrucción de esa estructura tan importante mediante el transplante de un dedo del pie a la mano; en la actualidad, reconstrucciones como estas son comunes en muchos sitios de nuestro país, con resultados sorprendentes. En otras ocasiones, una persona nace sin oreja, o sufre la pérdida traumática de la misma, y actualmente, además de métodos no quirúrgicos, es posible reconstruir la ausencia de esa estructura con microcirugía, de una manera igualmente eficaz.